“Es un abuso, nosotros apenas ganamos para sobrevivir, y ahora nos quieren imponer este pago”, comentó Yuri, uno de los afectados. Otros, como César Junior, señalaron que a pesar de estar al día con sus documentos y seguros, consideran injusto este nuevo cobro.
“Andamos legales, pero quieren cargar más peso sobre nosotros. Vivimos de nuestros motores y esto nos está asfixiando”, agregó.
Además, algunos motoristas, como Jonathan Reynoso, enfatizaron que esta medida es exclusiva de Santo Domingo Este, lo que consideran una discriminación frente a otros municipios del país. “Solo aquí están haciendo esto, en ningún otro lado se ve algo así.
Es una injusticia”. Además de que él no cuenta con papel de buena conducta porque estuvo preso y aún no culmina con el proceso de reintegrarse a la sociedad, lo que vuelve aún más compleja la regulación.
Piden reconsiderar esta medida, argumentando que el monto es excesivo y afecta directamente a quienes dependen de este medio para sustentar a sus familias. Señalaron que asumen los impuestos del INTRANT para circular en orden, pagando sus multas, licencia y adquiriendo papel de buena conducta.
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